Enclavada en el Valle de Lerma, a 1.187 metros sobre el nivel del mar, es incomparable en belleza, fisonomía y legado histórico. Caminando por las veredas angostas y las calles adoquinadas se pueden ver las casas bajas que conservan la fisonomía de la época colonial. Esta arquitectura se combina con la suntuosa ornamentación de la catedral basílica de Salta- considerada uno de los templos más hermosos de la Argentina-, el estilo gótico de la antigua Iglesia de la Merced o la imponente Basílica de San Francisco. Continuando el recorrido por la ciudad no se puede dejar de visitar el Cabildo, que aún hoy conserva su estructura original y recuerdos de la historia que transcurrió entre sus muros.
Además del paseo por las casonas y los templos, los circuitos turísticos en los alrededores de la ciudad, o el ascenso al cerro San Bernardo ya sea por un teleférico o a través de un pintoresco camino, sorprenden al visitante quien se llevará el recuerdo de la belleza de la capital de Salta”la linda”.
La plaza 9 de Julio rodeada de casonas, templos y museos tiene un Paseo Peatonal que permite al visitante caminar o disfrutar de la gastronomía salteña o hacer una pausa para disfrutar de un café en algunas de las confiterías contemplando la riqueza arquitectónica de la capital de esta provincia del noroeste argentino.
